Amélie no tiene novio,
lo intento una o dos veces,
pero los resultados la desanimaron. En su lugar Amélie kultivo un gusto por los pekeños placeres komo: meter la mano en un sako lleno de guisantes, romper la kapita de azukar kristalizado de una krema katalana kon una kuchara,
verle la kara a la gente en la oskuridad del cine
lanzar piedras en el
canal de San Martin
o tratar de adivinar
 kuntas parejas estan teniendo
un orgasmo en Paris
en ese mismo momento ...

2 Me dicen:

Historias L dijo...

Supongo que es de alguna peli, no? jeje Después digame el nombre así la veo.

Besote, niña!! =)

Anónimo dijo...

Lindo blog!!!!!!!!